El impacto económico de este flujo turístico fue notable. Según datos de Transbank, las ventas generadas por turistas argentinos crecieron un 535%, mientras que las transacciones aumentaron un 370% en comparación con el verano de 2024. Este fenómeno se explica por los precios competitivos de productos en Chile, que resultan atractivos para los argentinos en un contexto de dólar bajo e inflación.
 
El informe de Focus Market también analizó las formas de financiamiento utilizadas por los argentinos en el exterior. La tarjeta de crédito es el método más empleado, con un 49% de las transacciones, seguida por el pago en efectivo (24%), billeteras digitales (17%), tarjetas de débito (9%) y tarjetas prepagas (1%). Este dato refleja cómo los argentinos buscan alternativas para financiar sus compras y viajes sin depender exclusivamente de la disponibilidad de dólares en efectivo.
 
En cuanto al turismo interno, Damián Di Pace, director de Focus Market, destacó que los destinos nacionales enfrentan una competencia cada vez más fuerte con las opciones internacionales. Según el economista, los aumentos interanuales en los precios de los destinos locales son dispares, lo que dificulta su competitividad frente a destinos en el exterior que han mantenido incrementos más moderados.